13.9.06

Por estos días no esperen de mí una plácida tranquilidad porque

no tengo ni la menor idea de cómo reacciono. No esperen de mí cordialidad, ni indiferencia, ni ira, ni alegría, ni ganas, ni apatía, ni respuestas, ni ironía. O mejor, esperen cualquier cosa.

Bah, como si les importara.

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